lunes, 20 de septiembre de 2010

Pablo Queralt



31


El viejo napolitano

Su sola voz grandes palabras
Con su pulmón de mar
Hermoso gordo que dormía sentado
Al sol
Al borde del azul del amarillo
Palpitando en los árboles
Ensayando su forma
Su hazaña deportiva
Aspirar la blandura del vapor
Inhalado del caldero
Respirando el vacío
Lo oscuro de lo
Venido a menos.

Opacos retumbos
De aquella contradicción
De aquella erección
En la escuela
En los bancos de madera
Como un recuerdo que se
Desplaza según el centro
O el foco.


De: “89 golpes y un whisky”
Ed. El surí porfiado – 2010



43

Piso las tablas bajo la luz
Oblicua de la tormenta
Esa guerra de cada parte
De la cabeza que odia
Lo que piensa la otra
Y quiere tener razón
Al carajo con la verdad, dice
Y nos quedamos en casa
En el último foco
De otra muerte.



De: “escribí mi nombre”
Ed. Mate Pastor – 2010



Pablo Queralt
Buenos Aieres - Argentina

2 comentarios:

Arvikis dijo...

Interesante y conmovedora poesía.
Un descubrimiento.
Javier

Poesía del mondongo dijo...

gracias Javier por comentar y visitar el blog.

un abrazo
Fernando

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com