domingo, 17 de septiembre de 2017

Alejandra Pizarnik





Sentido de su ausencia

          si yo me atrevo
          a mirar y a decir
          es por su sombra
          unida tan suave
          a mi nombre
          allá lejos
          en la lluvia
          en mi memoria
          por su rostro
          que ardiendo en mi poema
          dispersa hermosamente
          un perfume
          a amado rostro desaparecido




Anillos de ceniza

A Cristina Campo
          Son mis voces cantando
          para que no canten ellos,
          los amordazados grismente en el alba,
          los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

          Hay, en la espera,
          un rumor a lila rompiéndose.
          Y hay, cuando viene el día,
          una partición de sol en pequeños soles negros.
          Y cuando es de noche, siempre,
          una tribu de palabras mutiladas
          busca asilo en mi garganta,
          para que no canten ellos,
          los funestos, los dueños del silencio.



Madrugada

          Desnudo soñando una noche solar.
          He yacido días animales.
          El viento y la lluvia me borraron
          como a un fuego, como a un poema
          escrito en un muro.




Reconocimiento

          Tú haces el silencio de las lilas que aletean
          en mi tragedia del viento en el corazón.
          Tú hiciste de mi vida un cuento para niños
          en donde naufragios y muertes
          son pretextos de ceremonias adorables.




Alejandra Pizarnik
De" LOS TRABAJOS Y LAS NOCHES"



Avellaneda, 29 de abril de 1936 - Buenos Aires, 25 de septiembre de 1972.
Poeta y ensayista




Fotografía extraída: http://elcoloquiodelosperros.weebly.com/artiacuteculos/alejandra-pizarnik-las-palabras-rotas:






martes, 5 de septiembre de 2017

Mariel Monente





Comodoro


Para ir a Comodoro
¿con qué traje me visto,
de qué desnudez previa sucumbo erizada?
para ir
a Comodoro
me ato de vientos la cintura
Me labro de canales
me descuido
destruyo mentiras al amanecer  y
me descalzo
convierto mis pezones en la pesada carga
de lo amamantado
para ir
a Comodoro
busco la cruz del sur
con mi ceguera de emperatriz caída en desgracia
porque para ir
no es necesario algodón en los oídos
ni tiaras en el pelo
sólo masticar arena flotando en el abdomen de ella
y dejarse llevar
hasta las escolleras

y si voy y
si algún día voy
al final
en el extremo
sin vueltas atrás interrogaré a las olas
(alguien debe decirme por qué quieren llevarme
hasta el instinto
en las medusas fluorescentes que no vi)
y si voy y
si algún día voy con la carga inquieta que me explaya
ascenderé al Chenque escamoteando mi sombra al mediodía
y allí tal vez grite mi nombre,
el que tuve,
hasta que mi voz se pierda
en su bruma.


A Carmen



Mariel Monente
Argentina – 1961



De: casa ciega - Ed: El Mono Armado – 2016

Publicó libros de poesía, cuento y teatro. Poesía: “Donde Anido” (2011); “Cordel” (2014); “Sombra de cóndor” (2014); “Lo que precipita” (2014); “Sutura” (2014); “acaso lo fugaz” (2015); “Sutura” selección de poemas.


Imagen de cabecera extraída de: diariocronica.com

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com