Anciano
(1894)
En el interior de un ruidoso café
un anciano se apoya sobre un velador;
un periódico ante él, iluminado por la soledad.
Y en el desprecio de su miserable vejez
piensa qué poco gozó de los años
cuando tuvo vigor, y elocuencia, y belleza.
Ha envejecido tanto; lo siente, lo ve.
El tiempo de su juventud, como si hubiera sido ayer,
pasó. Qué velozmente, qué velozmente.
Medita en cómo ahora se ríe de él la Sabiduría;
y cómo fió siempre —¡qué locura!—
de esa embustera que le decía: Mañana.
Tienes mucho tiempo.
Recuerda impulsos que contuvo; y el sacrificio
de su felicidad. De su insensata prudencia
se burla hoy cada ocasión perdida.
Hasta que de tanto evocar el pasado
se adormece. Hundido
sobre el velador solitario.
Ventanas
(1897)
En esas habitaciones oscuras donde vivo
pesados días, con qué anhelo contemplo a veces
las ventanas. —Cuándo se abrirá
una de ellas y qué ha de traerme—.
Pero esa ventana no se encuentra, o yo no sé
hallarla. Y quizás mejor sea así.
Quizá esa luz fuese para mí otra tortura.
Quién sabe cuántas cosas nuevas mostraría.
Konstantino Kavafis
(1863-1933) poeta griego
De "Poesías completas" - Hiperion 1981 - Traducción José María Alvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario