Mostrando entradas con la etiqueta Gastón Bernstein. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gastón Bernstein. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de octubre de 2014

Gastón Bernstein




Al lector:
La poesía que falta acá me la robé. Porque no la escribí en un papel, y ninguno le queda bien. Porque no fue escrita para ser trasladada, ni para ser archivada ni tipeada. No. La poesía que falta acá me la robé porque no es para leer en libro, para ser horizontal, para apoyar. No. La devolví adonde pertenece de verdad. La escribí en una pared. Porque en una pared bien abajo y tras una puerta vino al mundo, y todo el que la quería leer, debía ir hasta allí, hasta la pared, hasta su hogar.
Y eso no va a cambiar, si quieren leer esta poesía que me robé, tienen que ir a la pared. No, no es la misma pared que antes. Esa pared se perdió, como se perdió el edificio que la derrumbó. No. La poesía que falta acá no está en el lugar donde nació. La escribí en una pared, en Quilmes. Me gusta Quilmes porque cuando sopla viento sur se llena de olor a malta, que es parecido al olor a puré, pero más rico. No intenten quitar la poesía de la pared, es parte de ella, y si nadie va hasta allí a leerla, pues que nadie la lea jamás. Porque ese año no fue hecho para ser escrito en un papel, hay palabras que necesitan más consistencia que la tinta. Si quieren verla, la escribí en 3 de febrero entre Vicente López y Aristóbulo del valle, a tres cuadras de la estación. Los deja el 22 y el 583. pero no intenten traerla de vuelta para acá, está bien ahí donde está, no todo puede caber en un libro. La poesía que estaba acá me la robé y la tiré. La dejé en la ciudad, se la dejé a todos los que pasan por ahí, a todos los que vayan a buscarla, a las bicicletas que usen para llegar y las monedas que pierdan en el camino.
La poesía que estaba acá se llama "2009" porque en ese año fue escrita, y está en una pared en Quilmes, porque allí nació. Si la visitan, por favor no la molesten, ella se dejará acariciar un rato.



Gastón Bernstein
De "Qué?" - Centro de reproducciones de la Universidad Nacional de Quilmes - 2014

Es escritor y músico quilmeño, estudiante de Artes en la Universidad de Buenos Aires.

miércoles, 13 de abril de 2011

Gastón Bernstein



Payaso

Payaso sin fondo,
ahogado en un circo que te desviste,
la sombra de tu alma
está estampada contra las risas del deshonesto,
y la burla de los demagogos.
Serpiente entre las notas del piano de tu mente,
desliza su color y saborea tu sabia, tu desdicha.
Tu maquillaje olvidado,
retrata fugaz,
el cielo en que naciste,
y prostituiste tu belleza, tus manos, y tus ojos,
entregando tus errores al olvido,
para que nadie te recuerde.
Risa puntiaguda, desgarra tus ropas
y lastima el cuerpo hambriento
de un payaso de este siglo.
Bufón urbano,
te vas, dejando atrás
tu inútil recuerdo,
tu sangre en pequeños charcos,
tus notas olvidadas,
que suenan despacito
entre los callejones de este matadero.



Gastón Bernstein



Quilmes (1993)
Realizó talleres literarios infantiles y juveniles en la "Biblioteca Mariano Moreno de Bernal".
Primer premio concurso Intercolegial Nacional, Homenaje a Julio Cortázar (2006)

jueves, 8 de julio de 2010

Gastón Bernstein




Para un amigo (recto)

Alma callejera,
Necesitas del asfalto,
Que se pudra ante tus pies descalzos.
La mañana blanca,
Te desintegra, y re apareces, como un fantasma urbano.
Ruido a buenos aires,
Te envuelve y te motiva el delirio y la utopía.
Tus pasos feroces, se esconden bajo una sombra de la tarde.
Y entre gritos y música,
los pies desnudos de la copa, te devuelven tu sonrisa melancólica y ausente.
Alma de bandoneón,
alma viajera, galopa, crece.
Alma sin fondo que se balancéa en las cuerdas de un atardecer.
Sin sangre en las costillas, sin besos en los dientes, y con un puño en la garganta,
nos miras pensando que en cualquier momento nos esfumaremos,
y tragas algo del vino en tus ojos, que cae como una liana,
hasta tu pecho donde tu corazón arde en un inmenso vacío.
Alma grande, enorme…
¿Qué será de tu alma,
cuando cierren los años de un portazo,
y dejen afuera tu equipaje bohemio?
Te recuerdo hoy, después de tanto tiempo,
como una parte del silencio que te llevaste,
en un sordo atardecer.
Alma de ceniza,
que renace
cada día
al salir el sol.


Gastón Bernstein
Quilmes (1993)

viernes, 4 de junio de 2010

Gastón Bernstein



Obsesión

Estoy obsesionado con dos ojos de viento,
que soplan suavemente
su melodía eterna,
y parecen desaparecer
entre mis palabras frágiles.
Obsesión, de buscar planetas en los andenes de tu cuerpo,
mientras te espero carcomiendo los pasos
de un sendero en tu mirada.
Cuento hasta mil y vuelvo,
solo para ver si esta vez te encuentro.
Obsesión, impacienta los cielos que se chocan y se funden,
deseo, de una voz tan frágil,
que derrumba los cimientos de un viejo corazón.
Y es que mi sombra me envuelve
y tu figura me desvela,
y me hace pintar las paredes con los crayones de mi mente.
Me he vuelto un fanático de tu sueño,
un señuelo ante tu momento,
un idiota entre tus caricias.
Y cada vez más sólo,
me encierro
entre cartas que mandas en secreto
escritas con palabras inexistentes
y gritos huracanados,
donde dos ojos de viento me confiesan,
que mis manos de espejo
también se han vuelto
una obsesión.


Gastón Bernstein
Quilmes (1993)

Realizó talleres literarios infantiles y juveniles en la "Biblioteca Mariano Moreno de Bernal".
Primer premio concurso Intercolegial Nacional, Homenaje a Julio Cortázar (2006)

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com