
Vejeces
Del poema viejo sale
un olor a nunca fue.
Eso duele y es
lo único vivo del poema
que fue. La alegría de la
llovizna no lo moja, ni
recibe sol cuando hay sol.
Esta herida se lee a sí misma
a la sombra de un recuerdito.
El cielo pasa mudo
sobre versos que ya.
La voz
A Mara
La voz que viene del pasado
marca su sitio en la vendimia de sal.
El sueño a ras
es un paisaje donde
la voz empuja al viento
de la batalla que cesó.
Es un distrito de la ceguera,
una escritura que arde en la pared.
Prendete al aire vacío
hay palabras en la costa. La voz
es una cabellera suelta
sobre la vida intacta.
Juan Gelman
Argentino (1930 – 2014)
De: País que fue será - Ed. Página 12 – Seix Barral – 2012
El cielo pasa mudo... Juan, siempre necesario. Mi abrazo grande Fernando!
ResponderEliminarabrazo José María. Juan siempre estará presente.
ResponderEliminarMe gusta esos versos !!
ResponderEliminartan directos y claros -
gracias DenniZu por tu comentario y visitarnos
ResponderEliminarsaludos.