Están cayendo objetos de la noche
Están cayendo objetos de la noche
cae un color rodante
un
ojo
con los nervios desprendidos
cae una lengua amoratada
retorciéndose
está cayendo un tacto
en un cristal reblandecido
cae una oreja
y se enreda en la caligrafía de un pentagrama
Están cayendo cosas de la noche
las arroja un muerto
que no sabe qué hacer ya
con su voz
a punto de caerse.
Máximo Cerdio
Huixtla, Chiapas (México); septiembre de 1964.
Obra poética: "Susana San Juan" (La Nave de Papel, Bacalar Quintana Roo -México-, 1996), "La última sombra" (Antinomia, México, 1996), "Versión de la memoria anticipada" (Antinomia, México, 1997)
No lo conocía, me gustó mucho este poema.
ResponderEliminarGracias. Muy buen blog.
gracias, seguimos en la búsqueda de buena poesía.
ResponderEliminarcomo pago por esta delicia ofresco, sin ambagues, algo de mi cosecha=
ResponderEliminar.
Veo cosas
veo estelas por el aire
como baba del diablo
por millares colgadas
de las rejas los sombreros las tumbas
percibo su cimbreante paso
coloreando tenuemente
la ciudad gris de ausencia
aunque me saque los lentes
las
las sigo viendo viendo viendo
no son de gran molestia
pero dificultan el cruce peatonal
se enredan en semáforos
agentes de tránsito
saben dulces vaporosas
como la espuma rosada
que nos compran en circos
o quermeses
Descreo de la medicina tradicional
además estoy desocupado
así que me terapio construyendo
con esas formaciones sutiles
estatuas de nubes
casas sin textura
muñecos invisibles
no le causo mal a nadie
por lo que no deberían perseguirme
a menos que
las hilachas de aire sean codiciadas
por algún político para emprender
tendidos de puentes hacia la nada
o proyectos falibles de largo aliento
lo que traería cierto alivio pues entonces
alguien más las está notando
aunque quiera sacarles provecho
sin importar las ilusiones que contengan
gracias Arlane por tus comentarios y el aporte brindado de corazón.
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