viernes, 26 de agosto de 2016

Ricardo de la Vega




Lejos de las banderas


Lejos de las banderas,
del arado escrupulosamente campesino,
lejos de las señoras literarias,
del hastío sosegado en los besos.
Lejos de los amigos
y del vino del amor,
aquí.
De pie  sobre los muertos,
de los míos,
de los que se me caen todos los días
desde que te fuiste.
Aquí
afuera del redil,
de la agonía impura,
porque es la misma sombra
la que duerme en mis brazos.
Aquí soñando, amaneciendo,
blasfemo en el Mar Extraviado de mis hermanos.
Aquí me digo para mí,
para nadie,
que el horizonte acaece en la otra orilla,
en la cintura pálida del mundo,
a fin de mes y de rodillas en la Espuma del verbo.



Ricardo de la Vega
De "Afuera" 2002 - ARANDURÃ EDITORIAL



Nació en Mendoza, en 1956 y reside en Paraguay desde 1977. Poeta y narrador perteneciente a la Generación del 80. Dirige la revista de poesía "El tren rojo"


Pintura:  Ñuke Mapu (Madre tierra) - Alicia Fernández
http://masdemimundo.blogspot.com.ar/

domingo, 21 de agosto de 2016

Carlos Abel Barocela






Muchacha del Mar


Era una mañana de octubre en la Villa
cuando caminaba junto a un mar de niebla
ibas a mi lado, cintura de junco
desnuda la vida, desnuda la arena

Remanso del tiempo nos daba el paisaje
y era un espejismo de quietud la playa
cuando te acercaste descalza a la orilla
cantaba conmigo toda la mañana

Muchacha del Mar, cazadora de la espuma
que dulce mirar, tu perfil entre la bruma.
búscame la estrella que olvido la noche
y navega sola sobre el agua mansa
tráeme en los labios un beso de espuma
donde se resuma toda la mañana

Déjame mirarte descalza en el viento
que ampara tu frente al borde del mar
si el tiempo me deja volver a buscarte,
tal vez para octubre te vuelva a encontrar.



Carlos Abel Barocela 
Nació en Haedo, Buenos Aires, el 18 de diciembre de 1939. Es músico y poeta.

Información sobre su obra: http://folklorenoaargento.blogspot.com.ar/2015/09/carlos-barocela-historia-y-su-primer.html

lunes, 8 de agosto de 2016

Humberto Costantini




Ellos 


Son tan bien,
tan irónicos,
tan finamente sabios,
que uno es un hotentote,
un perdonable bruto
innoblemente vivo todavía.
Ellos esperan,
ellos miran y esperan,
sencillamente esperan.

Tienen un aire dulce de bohemia,
un no sé qué elegante,
una sonrisa tía
(una vez escribieron doce versos
pero bah quién se acuerda),
un gesto roberteilor para ciertos asuntos,
te toleran.

(Te toleran creer, desgañitarte,
andar despellejado por el mundo,
te toleran hundirte hasta el no entiendo,
hasta el no puedo más,
o hasta las lágrimas.
Te toleran nacerte una mañana,
y asombrarte y reirte como loco
y seguirte y seguir
y adónde está esa vida y vengan cartas.
Te toleran tu angina, tus horarios,
tus deudas,
tu vino peligroso en ciertas noches,
tus camisas, tus ganas.
Te toleran morir cuarenta veces,
te toleran salir y enamorarte,
te toleran vivir loco de vida.)

Claro, tienen paciencia,
tienden redes,
dicen como diciendo todavía,
te ofrecen su fraterno aburrimiento,
te ofrecen lindos nichos,
te convidan.

A veces se insinúan sonrientes como putas,
tiran viejas carnadas,
te dicen que los otros,
que fulano,
es así
que vos en cambio...

Luego esperan,
te sonríen y esperan,
sencillamente esperan.

Yo no les tengo lástima,
quisiera
verlos chisporrotear en el infierno,
dando vuelta el manubrio de sus nadas,
bebiéndose sus muertes venenosas
como un aperitivo.



Humberto Costantini
Argentino (1924 – 1987)



En: “Poesía y teatro” – Obras completas - Ed. r y r – 2012

Obra: El hijo del hombre  de René Magritte (Bélgica 1898 – 1967)

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com