viernes, 28 de marzo de 2014

Enrique Lihn



DOS POEMAS PARA ANDREA


UNO

Aquí en esta ciudad parada frente al mar
para mirarlo bien, que se llama Agrigento,
hay unas casas viejas como el sol, muy bonitas,
hay señoras vestidas de negro que parecen anteojos
       ahumados,
hay caballeros sentados en la plaza, algunos
       distraídos, otros fumando pipa.
Llega a dar gusto el cielo, dan ganas de tocarlo;
como decía usted:
dan ganas de tirarse al cielo de cabeza.
Hay niños, por supuesto, que le mandan saludos;
las golondrinas juegan, en el aire, a volar.
Pero lo más simpático de todo
son estas carretelas de verdad que parece que
      usted las hubiera pintado
con un montón de chongos de colores.
Los domingos la gente se apelotona en ellas,
y ahí se van contentos a la playa.
Le voy a llevar una, claro está que más chica,
de adorno para la repisa.



DOS


Dígale a su tía Cecilia
que como ahora ella no escribe sus versos se los estoy
       copiando yo al revés
igual que si un mono acostumbrado a rascarse
        la cabeza o a dar grandes saltos rabiosos
        en el aire
se pusiera a cantar imitando a un canario.
Dígale que como estoy aquí bastante lejos, sólo me
       acuerdo de las palabras sencillas,
y sólo alcanzo a ver, en la distancia, a los niños.




Enrique Lihn
De "Poesía de paso"
(1929-1988) nació en Chile

Premio poesía 1966  -  Casa de las américas (Cuba)

obra: www.latercera.com

lunes, 24 de marzo de 2014

Marcelo Marcolin




Lejos de toda secuencia adversa


Lejos de toda secuencia adversa
aquellos signos de un pasado en llamas
decidieron la pausa del crepúsculo.
Ella con sus pies en agua
baila incesante sobre mi vientre de viento,
fue quizás la melodía de las guerras
o tal vez los silencios de la foresta
pero por cierto / ella /
con sus ojos de noche
en la fractura de la noche
comprendió las huestes del futuro
/ más tarde /
ella olvidó su sombra en la oscuridad
y se entregó a la ausencia
que los andenes proponen
cuando la soledad
lame la tempestad de los exiliados.
Pasado otro siglo / ella/
se fue convirtiendo en historia
un tanto pretérito otro descanso
/ lejos/
muy lejos de toda secuencia adversa.



Marcelo Marcolin
De "Otros elefantes de regreso a la constelación de Orión" - El ojo de la ballena (2009)


(1957-2011) Poeta y editor. Miembro de la Generación Subterránea.
Nació en Buenos Aires.

Obra: Un país - José Bedia

viernes, 21 de marzo de 2014

Ricardo Molinari



EN EL OTOÑO LLUVIOSO


Llueve sobre la hoja
verde, jugosa,
sin tiempo ni memoria.
Llueve desde todo
el sueño,
y se moja el árbol
y el centro angustioso
de mi corazón.

Hay algunas ramas
amarillas
sobre el empapado césped,
brillantes
y perdidas como un pájaro
lejos de su bandada.
La lluvia las lava
y resplandecen
con una luz suave
y distraída.

Estoy mirando llover
y el frío humedece
mi rostro,
igual que una hoja
que descanse indemne
sobre otra, despegada.

Se cierne el agua
y cantan los pájaros,
pero sigue helándose el campo,
tercamente,
como una idea sin fin,
de hastío.

¡Y el otoño ya va tirando
sus nubes
por la llanura!



Ricardo Molinari
Argentino (1898 – 1996)
En: La mejor poesía - Ed. Planeta – 2000



miércoles, 19 de marzo de 2014

Alfonsina Storni



SUBCONCIENCIA


Has hablado, has hablado y me he dormido,
Pero duermo y no duermo, porque siento
Que estoy bajo el supremo pensamiento:
Vivo, viviré siempre y he vivido.

Has hablado, has hablado y he caído
En un marasmo... cede hasta el aliento.
Tiempo atrás, en las sombras, me he perdido:
Estoy ciega. No tengo sentimiento.

Como el espacio soy, como el vacío,
Es una sombra todo el cuerpo mío
Y puedo como el humo levantarme:

Oigo soplos etéreos... sobrehumanos...
Sujétame a la tierra con tus manos,
Que si el viento se mueve ha de llevarme.



Alfonsina Storni
De "Obras completas" - Sociedad Editora Latino Americana 1984
(1892.1938) Argentina, nacida en Suiza.



Obra: Una Pequeña Noche Musical  -  Dorothea Tanning

sábado, 15 de marzo de 2014

Susana Thénon



Kikirikyrie

dios nos ayude o dios no nos ayude
o nos ayude a medias
o nos haga creer que nos ayuda
y después mande decir que está ocupado
o nos ayude oblicuamente
con un piadoso "ayúdate a ti mismo"
o nos acune en brazos canturreando que vamos a cobrar
si no dormimos inmediatamente
o nos susurre que hoy estamos y mañana ay también
o nos cuente la historia de la mejilla
y la del prójimo y la del leproso
y la del muchacho lunático y la del mudo que habla
o se coloque los auriculares
o nos sacuda fuerte rugiendo que vamos a cobrar
si nos despertamos inmediatamente
o nos haga el test del árbol
o nos lleve al zoológico a mirar
cómo nosotros nos miramos
o nos señale un viejo tren sobre un fantasma de puente
apuntalado por carteles de pañal descartable

dios nos ayude o no o a medias
o renqueando

dios nos
dios qué
o más o menos
o tampoco



Susana Thénon
Argentina (1935 – 1991)


De: Ova completa
En: “La morada imposible” Tomo I
Ed. Corregidor – 2012

Obra:  “l´homme au chapeau melon” de René Magritte - 1964

martes, 11 de marzo de 2014

Nicolás Guillén



Motivos de son


Ayé me dijeron negro

Ayé me dijeron negro
pa que me fajara yo:
pero e que me lo desía
era un negro como yo.

Tan blanco como te ve
y tu abuela sé quién é.
¡Sácala de la cosina:
Mamá Iné!

Mamá Iné, tú bien lo sabe;
Mamá Iné, Yo bien lo sé;
Mamá Iné, te dise nieto,
¡Mamá Iné!


Tú no sabe inglé

Con tanto inglé que tú sabía,
Vito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
decir yé.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí;
tu inglé era de etrai guan,
de etrai guan y guan tu tri.

Vito Manué, tú ni sabe inglé,
tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé.

No te enamore má nunca,
Vito Manué,
si no sabe inglé,
si no sabe inglé.


Mi chiquita

La chiquita que yo tengo,
tan negra como é,
no la cambio po ninguna,
po ninguna otra mujé.

Ella laba, plancha, cose,
y sobre tó, caballero,
¡cómo cosina!

Si la bienen a buscá
pa bailá,
pa comé,
ella me tiene que lleva,
o traé.
Ella me dise: mi santo,
tú no me puede dejá;
bucamé,
bucamé,
pa gosá.



Nicolás Guillén
Poeta cubano nacido en Camagüey en 1902.

"Motivos de Son" en 1930


fotografía: www.radiorebelde.cu

miércoles, 5 de marzo de 2014

Los Redonditos de Ricota




Juguetes perdidos

Banderas en tu corazón,
yo quiero verlas!
ondeando, luzca el sol o no
Banderas rojas! Banderas negras!
de lienzo blanco en tu corazón.

Perfume al filo del dolor,
así, invisible
licor venéreo del amor
que está en las pieles,
sedas de sedas
que guarda nombres en tu corazón.

Son pájaros de la noche
que oímos cantar y nunca vemos.
Cuando el granizo golpeó,
la campana sonó,
despertó sus tristezas atronando sus nidos.

Esperando allí nomás,
en el camino,
la bella señora está desencarnada.
Cuando la noche es más oscura
se viene el día en tu corazón.

Estás cambiando más que yo.
Yira! Yira! Yira!
Asusta un poco verte así.
Yira! Yira! Yira!
Cuanto más alto trepa el monito
(así es la vida) el culo más se le ve.

Yo sé que no puedo darte
algo más que un par de promesas...
ticks de la revolución
implacable rocanrol
y un par de sienes ardientes
que son todo el tesoro.

Tan veloces son!
Como borrones (así, veloces)
hundiendo el acelerador,
atragantados por los licores,
soplando brasas en tu corazón.

Vas a robarle el gorro al diablo, así,
adorándolo como quiere él, engañándolo.
Sin tus banderas
sedas de sedas
que guardan nombres en tu corazón.
Este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene
oh - oh - oh -
Por primera vez vas a robar algo más que puta guita

Cuando la noche es más oscura
se viene el día en tu corazón.
Sin ese diablo que mea en todas partes
y en ningún lado hace espuma.



Los Redonditos de Ricota
Del Álbum “Luzbelito” – 1996


Obra: La fiesta de la señorita Eleana - Marcelo Benitez

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com