jueves, 30 de enero de 2014

Tamara Kamenszain




(fragmentos)


Cuando te vea por primera vez
pienso estar atenta
al santo y seña de tus manos
pero sobre todo al timbre de tu voz
un ruido sordo que me deje saber
si lo que decís lo dice tu organismo
o es otro y otro y otro y otro también
el eco que tengo que transitar
cuando lo que quiero es ir derecho viejo
por el camino más corto
hasta lo que vos digas.



Cuando te vea por primera vez
no quedarán más dudas
te pienso mirar y si me miro
pienso sorprender en tu espejo mi propio bostezo
no hace falta que me diviertas más de la cuenta
yo si ceno con vino me quedo dormida
y sueño con un hombre común
que desde lejos me acurruca.



Cuando te vea por primera vez
si te pongo guión de diálogo
va a ser porque leí novelas
y algo de ese tiempo perdido
me socorre ahora que estamos curtiendo
el largo de un silencio embarazoso
una línea lejos te pierde la mirada
pero yo me hago ver al filo de esta servilleta
se me ocurre en el papel lo que quiero que digas
por sobre la bandeja erecta del mozo
me escucho preguntándote por mí. Digo:
¡te conozco?



Cuando te vea por primera vez
vas a dejar de esperar lo que esperabas
si soy rubia no te va a importar
si me visto de negro te vas a detener en blanco
a barajar el ida y vuelta de tu propia conversación
a deshacer ese camino que va del borde de mi escote
al borde de tus pensamientos más íntimos
allí donde asoma una mujer superpuesta
tu mamá tu hermana tu esposa están atrás
hacen sonar su risita femenina
adentro tuyo se entienden conmigo
y vos por fin te animás a decir algo,
decís "nos vemos".



Tamara Kamenszain
De "SOLOS y SOLAS"  - Editorial Lumen  (2005)


Nació en Buenos Aires en 1947. Es poeta y ensayista.



Fotografía: El Relámpago del Catatumbo - www.correodelorinoco.gob.ve

sábado, 25 de enero de 2014

Claudina y Alberto Gambino




El gorila

A través de las anchas rejas
de la jaula de un bello zoo
Contemplaba un grupo de viejas
un gorila muy juguetón;
sin ningún pudor las comadres

Señalaban cierto lugar
Que como es natural mi madre
Me ha prohibido aquí citar.
Ojo al gorila

De repente se abre la puerta
de la jaula del animal
¿Cómo es posible que esté abierta?
alguien debió cerrarla mal;

El mono al verse sin grilletes
En vez de ¡Viva la libertad!
Dijo tocándose el paquete
"Hoy pierdo la virginidad".
Ojo al gorila

El guardián con gesto afligido
pensó para si "¡Santo Dios!
Es un gorila reprimido
y la culpa la tengo yo";
y todas las viejas curiosas
de que al principio les hablé
pusieron pies en polvorosa
a pesar suyo, yo lo sé.

Ojo al gorila
Incluso aquellas que miraban
al gorila como a un don Juan
fingieron estar asustadas
por aquello del qué dirán;
el fornicio les daba miedo
pero ustedes y un servidor
sabemos que el quiero y no puedo
es un suplicio mucho peor.

Ojo al gorila

Todo el mundo alocadamente
huye lejos del animal
salvo una vieja indiferente
y un joven juez sin moral;

El mono al ver el fracaso
Y que todos huyen de él
empezó a acelerar el paso
hacia la vieja y hacia el juez.

Ojo al gorila

"¡Bah!" decía la solterona
"¿cómo un mono me va a querer?

Si al menos fuese yo una mona
pero soy toda una mujer"
Y el juez pensaba insobornable

"Que el elegido sea yo
es completamente improbable"

Ya veremos luego que no

Ojo al gorila

Supongamos por un instante
que igual que el mono debe usted
elegir como dulce amante
bien a una vieja, bien a un juez;
pienso que si esta alternativa
la debiera decidir yo
la vieja, aun sin ser atractiva
sería el objeto de mi elección.

Ojo al gorila

Pero aunque el bueno del gorila
sea Tarzán haciendo el amor
por el contrario cuando cavila
da más gatillazos que yo;
con que en vez de optar por la vieja
como haríamos usted o yo
agarrando al juez de una oreja
bajo a un árbol se lo llevó.

Ojo al gorila
lo que viene después es algo
que hubiera querido contar
pero me estimo en lo que valgo
y no quiero degenerar;
basta decir que el juez gemía
y que luego empezó a gritar
como el hombre que el mismo día
él había mandado ahorcar.



Claudina y Alberto Gambino 

Fueron un dúo argentino de canción protesta, que triunfaron principalmente en España durante los años setenta. El dúo se conoció cuando Claudina, nombre artístico de Ester Lidia Gastaldi, y natural de Santa Fe, buscó un guitarrista que le acompañara en sus recitales y le recomendaron a Alberto Gambino, que era nacido en Córdoba, ciudad a la que se había trasladado Claudina para realizar estudios de Filosofía y Letras. Alberto estudiaba Arquitectura a la vez que asistía a clases en el conservatorio de la ciudad.
Comenzaron su carrera conjunta después de trasladarse a Buenos Aires, donde dieron sus primeros conciertos en el café La Fusa, en el que interpretaban canciones del folclore popular junto con composiciones propias y de otros artistas del momento.

Fuente biográfica: http://es.wikipedia.org/wiki/Claudina_y_Alberto_Gambino

martes, 21 de enero de 2014

Juan Carlos Bustriazo Ortiz


OPUS TRISTILUS



hoy salí de mi caverna mi amor y llovía polen quiero decir una cosa rara primero yo no sabía pues me sorprendí muy turbado caía del cielo grisónico algo sobre mi espalda incrédula sobre mis hombros cuaternarios sobre mi pecho con lagartos sobre mi miembro de piel violeta yo como un perro absurdo me acerqué al rostro de esas briznas ignotas y eran amarillosas y muy intensas y me hacían temblar y erizar me hacían la soledad ello fue antes de la lluvia de agua porque primero llovió polen mi amor porque era polen lo que llovió esta tarde al empezar a oscurecer cuando crecía la unión en el apilamiento de la noche y era de un alto árbol cósmico llovió polen mi amor llovió polen y en la casa de hananólida también el polen caía y ellapensó en su vientre y en la casa de nurma también y ellapensó en su vientre y en la casa de salila y también ellapensó en su vientre y en la casa de chilona también el polen llovía y ella pensó en su vientre entonces supe que era verdad después llovió agua mi amor y no creí




Juan Carlos Bustriazo Ortiz
Argentino  (1929 - 2010)
De “Caja amarilla” 1973-1974
en “Herejía bermeja” – Ed. En Danza- 2008 

Nació en Santa Rosa, entonces capital del Territorio Nacional de La Pampa, el 3 de diciembre de 1929, murió el 1 de junio de 2010. Su obra poética, iniciada con "Los poemas puelches" (1954-1959), incluye más de sesenta títulos. De ese conjunto extraordinario sólo se publicaron "Elegías de la piedra que canta" (1969), "Aura del estilo" (1970), "Unca bermeja" (1984), "Los poemas puelches"- "Quetrales" (1991) y “El libro del Ghempín” (2004); todos en pequeñas tiradas y prácticamente inhallables

Fotografía: Marisa Negri

viernes, 17 de enero de 2014

Rolando Revagliatti




Después de embarullarme


Después de embarullarme la tozuda
cabeza con algunas macanas
flotan, juntos, dos vocablos
que no preveo, ya mismo, investigar
aunque fastidian:
                         efecto                sopapa

Se hundieron los pocos anteriores a ellos
y lo sentí, lo resentí:
                             algo había

¿Cómo no lo habría
en los plomitos de lo perecedero?
MUERTE era uno
y otro
         DECADENCIA.



Pregunto


¿Me querés decir qué procesión
va por dentro?

¿Qué hace mi trigémino sentenciándome
al oprobio de su inflamación
de la de él
inquieto por mi vida?

¿De qué se quejan mis pasajeros?
¿del rumbo?



Destinos


Mi vida un poco deshilachada
cuenta mi madre

No está muy segura
de nada

Erra entre mi destino
y el suyo

Soy su compañía en las noches

De día
          trabajo.




Rolando Revagliatti
De "Propaga" - Libros del Empedrado (2001)

Nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires. Argentina
www.revagliatti.net


Imagen-intervenida: Estación Quilmes - Ciclo de Lecturas en la Casa de la Cultura de Quilmes


lunes, 13 de enero de 2014

Violeta Parra


Ayúdame Valentina


Qué vamos a hacer con tantos
y tantos predicadores,
unos se valen de libros,
otros de bellas razones.
Algunos de cuentos varios,
milagros y apariciones
y algunos de la presencia,
de esqueletos y escorpiones
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanta
plegaria sobre nosotros,
que alega en todas las lenguas
de gloria y de esto y de lo otro.
De infiernos y paraísos,
de limbos y purgatorios,
edenes y vida eterna,
arcángeles y demonios
mamita mía.

Que sí, que adoren la imagen
de la señora María
que no se adore ninguna
señora ni señorita,
que sí, que no, que mañana,
que un viernes de amanecida,
que pa dentrar en la gloria,
dinero se necesita
mamita mía.

Se ve que no son muy limpios
los trigos en esta viña
y la cizaña pretende
comerse toda la espiga.
Poco le dice la forma
con que ha de clavar su espina
para chupar el más débil
qué diabla la sabandija
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanto
tratado del alto cielo,
ayúdame Valentina
ya que tú volaste lejos,
dime de una vez por todas
que arriba no hay tal mansión,
mañana la ha de fundar
el hombre con su razón,
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tantos
embajadores de dioses,
me salen a cada paso
con sus colmillos feroces
apúrate Valentina
que aumentaron los pastores,
porque ya viene el derrumbe
del cuento de los sermones
mamita mía.

Que vamos a hacer con tanta
mentira desparramada
Valentina, Valentina
pasemos la escobillada
señores, debajo en tierra
la muerte quedó sellada
y todo el cuerpo en la tierra
y el tiempo lo vuelve nada
mamita mía, lo vuelve nada.



Violeta Parra
(1917-1967)
Nació en San Carlos, en la Región de Chillán, al sur de Chile.

Interpretación: Isabel Parra (hija de Violeta)

jueves, 9 de enero de 2014

Walter Vargas

El negro Palma me mató






Walter Vargas
Nació en La Plata en 1958. Es periodista, escritor y psicólogo social. Ha publicado los poemarios Regreso del llanto (La Península, 1988) y Perchas Flojas (La Viñeta, 1991). Su relato La Nueva Soledad fue seleccionado en la antología Diez relatos cinematográficos (Biblos, 1998) y participó con su ensayo Fútbol: opiniones y merodeos, en la compilación deportiva Jugados (Eudeba, 1999), dirigida por Víctor Hugo Morales, y su cuento Del diario íntimo de un chico rubio en Y el fútbol contó un cuento (2007). Trabajó en Clarín, Página/12 y El Cronista, entre otros medios, además de ser comentarista de Víctor Hugo Morales en las transmisiones deportivas de Radio Continental.


Alejandro Apo (voz)
(1954) Periodista deportivo.



lunes, 6 de enero de 2014

Tomás Gubitsch "trío"

El sobrevuelo de Pegaso





Tomás Gubitsch
(Buenos Aires, Argentina, 1957) es un guitarrista y compositor argentino. Integró la destacada banda de rock Invisible, liderada por Luis Alberto Spinetta y el Octeto de Ástor Piazzolla. En 1977 debió exiliarse en Europa debido a la dictadura argentina.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Tomás_Gubitsch

Juanjo Mosalini (bandoneon) - Éric Chalan (contrabajo)

Nota: gracias al amigo poeta M. A. Morelli por recordarlo y difundirlo en su espacio de Red Social

sábado, 4 de enero de 2014

Sergio Pablo Rigazio



3

como títeres fogata en la noche el agujero
negro del ojo fijo en la cueva el fondo de la
madre un útero comadreja del vientre reseco
nos expulsan los vómitos más dulces y aún
así fuimos felices en al piel de cada uno
robada y que bien se mal jorobe el próximo en
sucedernos y no ser



6

bares de donde salieron cadáveres perlados
temblando besos partidos en dos barcazas
carozos de las frutas más imaginarias en
soñación de náufragos en medio de caóticos
islotes como un rincón de costillas saladas
por la lujuria de la inmensidad sorbida al revés
del planisferio la barra marcada de copas
venenosas y escupitajos de prostitutas
santas al acecho de un cuerpo a la muerte en venta



23

indirectamente vago pelambre
que desapercibida pasa en el tuerto país la
ceguera es diáfana trampa ángulo rey agudo
dolor estomacal y a veces la mentira las
palabras qué son las palabras viruta pelusa
de ángeles un mareo de cabellera confusa en
el suelo montoncitos de pelos muertos arriba
en la peluquería del cielo



28

es tan bueno verte como el vino dulce el
rincón a la sombra donde nos fotografiamos
un día y era otoño y el sol rebotaba por más
que empujábamos



36
a las memorias de juancito, chester, jemand
y otros tantos semejante


andarás ahorita sobre el japón hamburgo o
los minaretes imaginarios en el barro orión
desvistiendo siluetas tal vez lúgubres para la
ocación y demasiado serás fantasma de
mañosa huella en persecuta de sulquis
pedros y marías tiznados de canturreos
mientras horneamos los ladrillos de nuestras
divinas comedias el infierno de cada noche
donde nos prohibiste mentir




Sergio Pablo Rigazio
De "mandalas bebop" poemas  -  Ediciones de la Pampa Chata. Junín 1996

Argentino, 1957. Publicó los siguientes libros de poesía: Espejo Retrovisor (Puebla, México, 1979), Lo que cuelgan los lunáticos (Cuadernos de Villa Tranquila, Junín, 1986), Mandalas Bebop (Ediciones de La Pampa Chata, Junín, 1996), The Buick Project y otras canciones de viaje (Ediciones LLanto de Mudo, Córdoba, 2006)

Nota: libro obsequiado por el amigo poeta, Rolando Revagliatti

jueves, 2 de enero de 2014

Juan Gelman



Seguro


El poema da vueltas alrededor del cuarto.
Obtuso y persistente, dice.
Mira palabras, pero
no se deja mirar por ellas. Así
no irá a ningún lado. ¿Qué lluvia
acostada en un perro encontrará?
Ninguna. Se
sentirá más solo que un perro. El día
vendrá y él respirará aliviado
calentándose al sol. La
ciudad volverá a la locura
en un pecho más. Nadie
debe sufrir en septiembre, dice, y
la noche espera.




Flores


Los agujeros de la palabra
tienen alma. Nadie
la ve, ni el alma de los agujeros
se ve a si misma, ni
la palabra la ve. La veleta
sigue al viento en esta casa donde
lo que fue dolor es dolor. La
cantante se fue a París para
encontrarse con su canto, el dolor
se va al dolor mientras
el viento gira y las flores
dejan pasar.



Juan Gelman
De "Valer la pena"  - Seix Barral  (2001)

Argentino 1930


Obra: Escapando de la Crítica -  Pere Borrel  - www.coloresconarte.blogspot.com

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com