martes, 28 de febrero de 2012

Francisco Urondo













ROMANA PUTTANA



Una media de seda ha caído sobre el mar. Una multitud
     clamará por el regreso del caudillo y yo miraré
     tristemente sus carnes rosadas y nuevas: ha nacido
     en mí la gorda literatura.


Afuera el viento agita árboles y caderas. Son los arcos
     del amor, la leyenda; el aire y la tierra de los
     hombres.


La italiana sonríe suavemente. Su ternura es grande
     como los pájaros, honda como su violencia.

La habitación se ha llenado de olores concretos.



Francisco Urondo
De " Poesía Buenos Aires (x 10) Editorial Leviatan









Nació en Santa Fe en 1930. Murió en Mendoza en julio de 1976, combatiendo contra un comando del ejercito de la dictadura militar.


Obra: "Juno" - Alejandrina Aurora Anselma Gessler de Lacroix

sábado, 25 de febrero de 2012

Jorge Enrique Móbili














Pensando viajás



yo tengo un viaje en las espaldas infinitas
en el corazón de las sombras
me llamaba otro nombre
otro cielo en otro viaje en otro interminable día

qué lejos palabra los gritos de las tierras que inclino
y estos sueños de espuma
qué cerca está el futuro entre las duras cejas
en los caminos el silencio se me va en panales


sola queda una ventana
sola y durando en la niebla
con sus duras alcobas de estremecimientos

ya hay voces vegetales lamiendo el horizonte



Jorge Enrique Móbili
De "Poesía Buenos Aires (x 10)" Editorial LEVIATAN


(1927-1994) Buenos Aires. Participó del grupo editor de la revista "Contemporánea"
En 1950 inicia con Aguirre la publicación de Poesía Buenos Aires, codirige los 3 primeros números. Luego se aleja del grupo por desacuerdos con algunos de los manifiestos publicados a partir de 1952.

Publicó: "La raíz verdadera" 1947, "Elegía" 1948, "Convocaciones" 1951, "Retrato de familia hacia 1910"  1955, "Cámaras" 1957

miércoles, 22 de febrero de 2012

Blas de Otero


En la inmensa mayoría


Podrá faltarme el aire,
el agua,
el pan,
sé que me faltarán.

El aire, que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan... Sé que me faltarán.

La fe, jamás.

Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.

Ni más ni menos. Más




Fidelidad


Creo en el hombre. He visto
espaldas astilladas a trallazos,
almas cegadas avanzando a brincos
(españas a caballo
del dolor y del hambre). Y he creído.

Creo en la paz. He visto
altas estrellas, llameantes ámbitos
amanecientes, incendiando ríos
hondos, caudal humano
hacia otra luz: he visto y he creído.

Creo en ti, patria. Digo
lo que he visto: relámpagos
de rabia, amor en frío, y un cuchillo
chillando, haciéndose pedazos
de pan: aunque hoy hay sólo sombra, he visto
y he creído.







Blas de Otero
Bilbao, 1916 - Madrid, 1979. Poeta español. Su obra, que parte de la angustia metafísica para desembocar en lo social y testimonial, es una de las más importantes de la lírica de posguerra, y un ejemplo del llamado "exilio interior" que caracterizó a buena parte de la resistencia contra el franquismo ejercida desde la propia España.

domingo, 19 de febrero de 2012

Milo De Angelis




















(FRAGMENTOS DE REGIÓN)



3
ni cabalgata ni escudo lo detienen ni
la sutil espada en la noticia
aparecen los cometas sobre la ciudad
y yo me he convertido en muerte
otra palabra sin presa
es la blanca humedad del juego, otra
es la mano del cuerpo vencedor
¿por qué hoy el duelo?
toda llave está cerca de la niña
que les abre las puertas a los coyotes
pero la honda tiene un solo proyectil
la reverencia da origen a la danza
rasguñándose enmedio de la grama
lentos cruces del baile de lanceros
niños, a jugar con la lechuga
a mirar el inmenso pendón
y las zataras y las piraguas
ninguna tiene hombres a bordo.




6
Falto de mira, algo
cancelado es crecer y cuerpos
crecer estupendo de volúmenes y cuerpos
entre los gigantes de piedra, en el cerco, destrozado,
que hoy destrozará, arrancando un hilo
entre boca y gesto, para
amar al huracán
algo cancelado
es el sueño que no hablará
charcos, paisajes lacustres. Cadencia
cadencia y claridad en los párpados
cancelados
cielgema es la palabra desnuda
ni temblorosa ni inmortal, sutil rastro
dentro de la noticia, herida, para
el arrastre lento, hay
ahora en el reino
súbito fragmento y derroche en el anuncio
ligero amor
algo se ofrece
mejor entrar en el reino y con otra
dirección en el alba en la mano, en la otra mano
hay un reino del medio invierno
y no es verdad donde muda calla una maravilla
primogénita, entre muchos hermanos, la palabra llega
y viene del agua de los niños casuales, palabra:
clarazul sobre el escudo
rosa perfecta donde giran los párpados
y lo simple de la suma, el himno, el racimo
aún murmura en la variación
ligero rastro a fin de que olvidando.




Milo De Angelis
Nació en Milán en 1951. Allí vive. Publicó Somiglianze, libro de poemas editado por la Editorial Guanda, Milán, 1976. Es director de la revista literaria Niebo.

jueves, 16 de febrero de 2012

Música del mundo III





Pintura extraída de: http://solomepasami.blogspot.com/2011/12/el-poder-de-la-musica.html


Poesía del mondongo agradece a:   PLAYING FOR CHANGE  

lunes, 13 de febrero de 2012

Daniel Gutiérrez Pedreiro

Violín en llamas

Grillos negros recorren tu entrepierna:
negros violines que te buscan
en el puente abandonado de la noche,
negros ESCARABAJOS
que siembran sobre tus huesos
la sal enfurecida del aliento.
Mujer,
bandera insomne
CLAVADA sobre la PUPILA marina.
Mujer,
asterisco AZUL en las ORQUÍDEAS,
MARIPOSA DE LUZ,
MARIPOSA DE AZÚCAR,
barca salada,
guitarra de ALAS inmensas:
PLANETA DE LUZ
pariendo sobre la piel de los LEOPARDOS
una caravana de ABEJAS albas,
una flor de CRISTAL,
una DAGA y un trébol AZUL de cuatro pétalos:
magia,
MUERTE,
resurrección de los CABALLOS
sobre la espalda del frío:
explosión , disparo de ABEJAS albas contra la negrura:
mujer:
magia : poesía.

Suave SERPIENTE serena,
barca de trigo ENCENDIDO,
recorro lento CAMELLO tus oasis
con mi desnuda bandera de ABEJAS
venteando la flor de tus COLMENAS,
la sal de tu costa,
el arco AMARILLO de tu aliento,
el rojo SANGUÍNEO de tus AGUAS
y la translúcida sombra bailarina
que baila desnuda en tu MIRADA:
CARACOL de MUERTE:
panga NAUFRAGADA en el canto de los grillos.
Una lenta bandera blanca
ondea sobre tus PECHOS
DERRAMANDO LA LECHE
y el PAN DEL SUEÑO,
más allá del último silencio,
más allá de tu póstumo horizonte,
más allá de tu sencilla sonrisa
de SERPIENTE silenciosa.
La noche es negra.
Tu cuerpo, todo
es un violín en LLAMAS.




Daniel Gutiérrez Pedreiro
De “Silencio temporal” - Nació en 1964. Poeta mexicano

Es autor de los siguientes poemarios publicados:
  • Ángel de una sola noche (1993)
  • Danza de los lagartos (1994)
  • Piedras en lamento (1995)
  • Ícaro triste (1995)
  • Sombra bajo la piel (1995)
  • Canto sediento (1997)
  • Cielo imposible (2001)
  • Viento solar (2002)
  • Cantos a Silvana (2003)
  • Babel en nocturno (2006)
  • Los cristales derretidos (2007)
  • El sueño de Dánae (2009)
  • Eva Canta (2009)
  • Baja Crepuscular (2010)
  • Los otros (2010)
  • Eco en sedición (2011)
  • Nocturno Náufrago / Angel perfecto (2011)
  • De amor para la anónima (2012)


viernes, 10 de febrero de 2012

Javier Cófreces


Los vecinos


Estoy rodeado de ancianos
que viven al lado y al frente
de mi casa
tan antigua
como las de ellos
No conozco sus nombres
pero sí algunos
de sus hábitos
A las seis de la tarde
los ancianos salen
a los umbrales
y se saludan
como si hiciera décadas
que no se ven
Unos acomodan sus sillas
y otros permanecen de pie
apoyados en las puertas
y miran
todo lo que pasa
con una apetencia devoradora
que jamás los aburre
Reconocen a todos los gatos
que a uno le parecen iguales
por mínimos detalles felinos
Los ancianos se hacen señas con las manos
o movimientos de cabeza
que duran instantes
y se comprenden y se responden
con pestañeos o muecas
que significan cosas
Estos ancianos
que rodean mi casa confunden
lo que vendrá
con lo que pasó
y dudan de lo extraño porfiadamente
A cada momento hablan
del tema más importante del día
el clima, claro,
y no resisten las sorpresas
de ningún tipo
ya no están para sustos
ni disgustos
A la hora de la cena
se despiden con sigilo
algo los hace temer
hasta mañana
y dejan una luz
encendida al acostarse
. 



Javier Cófreces
De "Mar de fondo"
Nació en Buenos Aires en 1957. En 1981 fundó la revista de poesía La Danza del Ratón.


martes, 7 de febrero de 2012

Osvaldo Soriano

     
      En la voz de: Alejandro Apo


Carta de Osvaldo Soriano a Eduardo Galeano


Querido Eduardo:

Te cuento que el otro día estuve en el supermercado “Carrefour”, donde antes estaba la cancha de San Lorenzo. Fui con José Sanfilippo, el héroe de mi infancia, que fue goleador de San Lorenzo cuatro temporadas seguidas. Caminamos entre las góndolas, rodeados de cacerolas, quesos y ristras de chorizos. De pronto, mientras nos acercamos a las cajas, Sanfilippo abre los brazos y me dice: “Pensar que acá se la clavé de sobrepique a Roma, en aquel partido contra Boca”. Se cruza delante de una gorda que arrastra un carrito lleno de latas, bifes y verduras y dice: “Fue el gol más rápido de la historia”.
Concentrado, como esperando un córner, me cuenta: “Le dije al cinco, que debutaba: no bien empiece el partido, me mandás un pelotazo al área. No te calentés que no te voy a hacer quedar mal. Yo era mayor y el chico, Capdevilla se llamaba, se asustó, pensó: a ver si no cumplo”. Y ahí nomás Sanfilippo me señala la pila de frascos de mayonesa y grita: “¡Acá la puso!”. La gente nos mira, azorada. “La pelota me cayó atrás de los centrales, atropellé pero se me fue un poco hasta ahí, donde está el arroz, ¿ve?” –me señala el estante de abajo, y de golpe corre como un conejo a pesar del traje azul y los zapatos lustrados–: “La dejé picar y ¡plum!”. Tira el zurdazo. Todos nos damos vuelta para mirar hacia la caja, donde estaba el arco hace treinta y tantos años, y a todos nos parece que la pelota se mete arriba, justo donde están las pilas para radio y las hojitas de afeitar. Sanfilippo levanta los brazos para festejar. Los clientes y las cajeras se rompen las manos de tanto aplaudir. Casi me pongo a llorar. El Nene Sanfilippo había hecho de nuevo aquel gol de 1962, nada más que para que yo pudiera verlo.



Osvaldo Soriano 
Nació en Mar del Plata en enero de 1943. En 1973 publicó su primera novela Triste, solitario y final, traducida a doce idiomas. En 1976, después del golpe de Estado, Soriano se trasladó a Bélgica y luego vivió en París hasta 1984, año en que regresó a Buenos Aires. En 1983 se conoció en Buenos Aires No habra mas penas ni olvido, llevada al cine por Héctor Olivera, que ganó el Oso de Plata en el festival de cine de Berlín. En 1983 se publicaron seis ediciones de Cuarteles de invierno, ya considerada la mejor novela extranjera de 1981 en Italia, y llevada dos veces al cine. En 1984 apareció Artistas, locos y criminales , y en 1988 Rebeldes, soñadores y fugitivos, colecciones de textos e historias de vidas. Ese mismo año se publicó A sus plantas rendido un león, la novela de más éxito editorial de los últimos años. Entre 1989 y 1990 escribió Una sombra ya pronto serás, llevada al cine en 1994 una vez más por Héctor Olivera . En 1993 publica Cuentos de los años felices, historias cortas, la mayoría de las cuales aparecieron en el periódico Página/12, del cual Soriano es asiduo colaborador.Las novelas Triste, solitario y final, No habrá más penas ni olvido, Cuarteles de invierno y A sus plantas rendido un león han sido publicadas en veinte paises y traducidas a los idiomas inglés, francés, italiano, alemán, portugués, sueco, noruego, holandés, griego, polaco, húngaro, checo, hebreo, danés y ruso. Murió el 29 de enero de 1997 en la Ciudad de Buenos Aires.


Fuente: http://www.literatura.org/Soriano/Soriano.html

sábado, 4 de febrero de 2012

Oliverio Girondo

















Croquis en la arena



La mañana se pasea en la playa empolvada de sol.

      Brazos.
      Piernas amputadas.
      Cuerpos que se reintegran.
      Cabezas flotantes de caucho.

      Al tornearles los cuerpos a las bañistas, las olas alargan sus viru-
tas sobre el aserrín de la playa.

¿Todo es oro y azul!

       La sombra de los toldos. Los ojos de las chicas que se inyectan
novelas y horizontes. Mi alegría de zapatos de goma, que me hace
rebotar sobre la arena.

       Por ochenta centavos, los fotógrafos venden los cuerpos de las
mujeres que se bañan.

       Hay quioscos que explotan la dramaticidad de la rompiente. Sir-
vientas cluecas. Sifones irascibles, con extracto de mar. Rocas con
pechos algosos de marinero y corazones pintados de esgrimista.
Bandadas de gaviotas, que fingen el vuelo destrozado de un pedazo
blanco de papel.

       ¡Y ante todo está el mar!

       ¡El mar!... ritmo de divagaciones. ¡El mar! con su baba y con su
epilepsia.

       ¡El mar!..... hasta gritar

                                                    ¡BASTA!

                                                                           como en el circo.



                                                                            Mar del Plata, octubre, 1920. 


Oliverio Girondo
De "Veinte poemas para ser leídos en el tranvía"

Nació el 17 de agosto de 1891 en Buenos Aires, murió el 24 de enero de 1967.

miércoles, 1 de febrero de 2012

José Larralde





Afiches

Cruel en el cartel,
la propaganda manda cruel en el cartel,
y en el fetiche de un afiche de papel
se vende la ilusión,
se rifa el corazón...
Y apareces tú
vendiendo el último jirón de juventud,
cargándome otra vez la cruz.
¡Cruel en el cartel, te ríes, corazón!
¡Dan ganas de balearse en un rincón!

Ya da la noche a la cancel
su piel de ojera...
Ya moja el aire su pincel
y hace con él la primavera...
¿Pero qué?
si están tus cosas pero tú no estás,
porque eres algo para todos,
como un desnudo de vidriera...
¡Luché a tu lado, para ti,
por Dios, y te perdí!

Yo te di un hogar...
¡Siempre fui pobre, pero yo te di un hogar!
Se me gastaron las sonrisas de luchar,
luchando para ti,
sangrando para ti...
Luego la verdad,
que es restregarse con arena el paladar
y ahogarse sin poder gritar.
Yo te di un hogar...
-¡fue culpa del amor!-
¡Dan ganas de balearse en un rincón!




Intérprete: José Larralde

Música: Atilio Stampone
Letra: Homero Expósito

  Audio extraído del programa de TV Imagen de Radio por Alberto Badía  

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com